jueves, 31 de octubre de 2013

LA PSICOONCOLOGIA





Realizado por:


MONICA LILIANA FONSECA LOPEZ







INTRODUCCIÓN

Este blog, fue creado con el fin de dar a conocer aspectos básicos acerca de la psicooncología, ya que su objetivo primordial,  es brindar apoyo psicológico a pacientes con cáncer y a sus familiares, convirtiéndose en una gran labor que permite asumir con positivismo, todo el proceso que conlleva padecer tan dura  y tormentosa enfermedad. Con el apoyo de imágenes y videos se complementa dicha información.

¿ES EL CÁNCER UNA ENFERMEDAD DE LOS TIEMPOS MODERNOS?





El cáncer parece ser una enfermedad tan antigua como lo es la vida en nuestro planeta. Son testimonio de ello los tumores encontrados en los huesos de fósiles de dinosaurios o en las momias humanas descubiertas en Egipto y Perú. Su estudio y tratamiento ha sido objeto de gran interés desde épocas remotas en distintas culturas, lo cual ha quedado asentado en documentos llegados hasta nosotros, en los que se describe el avance del conocimiento, y que nos hacen ver el talento y capacidad de observación y deducción de nuestros antepasados. Documentos que datan de 2000 a 1500 años a.C., como el Ramayana de la India o el papiro egipcio Ebers, por ejemplo, hacen referencia a este padecimiento. En tanto que su nombre, cáncer, se inspiró en la observación de los tumores de mama, que, al crecer, toman la forma de un cangrejo, según explica Galeno (131-203 d.C.) en su tratado Definitiones Medicae. 
La cirugía y el tratamiento con determinadas sustancias son recursos adoptados ya desde hace cientos de años para combatir esta mortal enfermedad; en el año 2000 a.C., se practicaba en la India la extirpación de los tumores y alrededor del año 180 d.C. se inició el empleo de ungüentos a base de arsénico y plomo para el tratamiento de tumores.
El posible origen ambiental del cáncer fue sugerido también hace ya más de doscientos años por los estudios realizados en Inglaterra en deshollinadores, en los que se descubrió una forma rara de tumor que se asoció con el contacto continuo durante años con el hollín. Este hallazgo en particular abrió la posibilidad de adoptar medidas para prevenir el cáncer, identificando y controlando la exposición a los agentes cancerígenos.
Por su parte, las observaciones que dan cuenta de una posible relación del cáncer con trastornos hereditarios datan de hace más de cien años. Todo lo cual nos hace ver que las bases del conocimiento actual de esta enfermedad, que aún presenta grandes incógnitas, fueron asentadas por un gran número de individuos talentosos en distintas épocas y regiones del mundo.

El cáncer es una enfermedad quizá tan antigua como el surgimiento de los primeros organismos multicelulares en nuestro planeta.



¿QUÉ ES LA PSICOONCOLOGÍA?









 La Psicooncología es la rama entre la medicina y la Psicología que se encarga de la evaluación y tratamiento  del paciente oncológico (aquel paciente que padece algún tipo de cáncer) y familiares durante todas las fases del cáncer hasta su remisión.
La Psicooncologia  tiene como objetivo principal mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos especialmente en el aspecto emocional, social, las relaciones interpersonales dentro del grupo familiar y la relación con su medio.

La psicooncología igualmente se ocupa de educar a la población para prevenir las enfermedades oncológicas, brindar adecuada información que permita conocer lo que es la enfermedad, que alternativas tienen y especialmente a donde recurrir para solicitar ayuda para la solución de su problema oncológico.



PSICOONCOLOGIA REACTIVA











El campo de acción de la psico-oncología reactiva es enorme y permite al psico-oncólogo apoyar al paciente de cáncer desde su diagnóstico hasta su recuperación o muerte, a la familia durante todo este proceso, acompañándola si es necesario en la elaboración del duelo, y al equipo oncológico, permitiéndole una mayor coordinación e integración.
Con respecto al paciente, al recibir el diagnóstico siente que se le detiene la vida abruptamente, queda invadido y paralizado por terribles temores, está desorientado y perdido entre múltiples opciones. Esta persona requiere ser apoyada inmediatamente por un equipo multidisciplinario, y no esperar a que haga crisis de angustia o caiga en un estado depresivo.
Cualquiera de estas situaciones agravará el problema, hará más difícil la aplicación de tratamientos y permitirá que la persona se deje llevar por un sistema común de creencias frente al cáncer, como que es sinónimo de muerte, de dolor y de desesperanza, etc.
Los médicos parecen desconocer el potencial de trabajo de un psico-oncólogo y con frecuencia no recurren a él hasta que el enfermo está en crisis o cuando sienten que la proximidad de la muerte a ellos los desborda o no saben cómo tratar este tema con el paciente o la familia.
Más adelante, una adecuada psicoprofilaxis de los tratamientos, permitirá una mejor tolerancia de ellos y, como consecuencia, posiblemente una mayor efectividad. Basta decir que una persona que entra relajada y bien preparada a una cirugía, se recuperará más pronto, procesará mejor las eventuales mutilaciones y se reinsertará antes en su vida familiar, social y laboral.
Lo mismo ocurre con una adecuada preparación a la quimioterapia, radioterapia, hormonoterapia, etc.
Con respecto al manejo del dolor, el trabajo del psico-oncólogo está relacionado con un diagnóstico diferencial del dolor, con su evaluación y tratamiento. Si consideramos el dolor clínico como una manifestación subjetiva, producto de la integración de factores físicos, psicológicos, sociales, espirituales y culturales, queda en evidencia que la sola participación del médico es insuficiente para un buen manejo.
Hoy día existen múltiples alternativas de manejo psicológico del dolor, que representan un gran aporte tanto en los problemas de dolor agudo o crónico, tanto en las etapas iniciales de la enfermedad como en cuidados paliativos. El no abrir al paciente estas opciones, es por decir lo menos, irresponsable. Todos sabemos que hoy es inadmisible que una persona sufra un dolor sin control, considerando las múltiples opciones que posee un equipo multidisciplinario para su manejo.
 En el área de cuidados paliativos, considerando la tríada - paciente, familia, equipo - la responsabilidad del psico-oncólogo es aportar sus conocimientos y experiencia a todos los integrantes de esta tríada, evitando al máximo el sufrimiento de cada uno. Esta labor es profunda, sacrificada y muchas veces agotadora, pero la vivencia de acompañar a un paciente y su familia en etapas avanzadas de la enfermedad y en la proximidad de la muerte, es una de las experiencias más enriquecedoras de la vida. El equipo debe autocuidarse y optimizar sus energías en este trabajo, recibiendo por parte del psico-oncólogo las herramientas adecuadas para dar lo mejor de sí sin extenuarse.
Si a todo esto agregamos los talleres de duelo para la familia, las intervenciones de pareja y familiares, las asesorías en relación a la sexualidad del paciente con cáncer, los entrenamientos en imaginería, visualización, relajación, yoga y meditación, arte-terapia, consejería telefónica e intervenciones psico-educativas, creemos haber mencionado las áreas más importantes que cubre la psico-pncología reactiva, tanto en el trabajo con niños, adolescentes, adultos como adultos mayores.
En el ejercicio de la psico-oncología reactiva, es frecuente recibir pacientes en etapas avanzadas de la enfermedad. Por un lado la familia necesita un apoyo y guía para tratar al paciente y tolerar mejor la tragedia que están viviendo, por otro, el paciente está dispuesto a recibir cualquier ayuda que le alivie y, por último, muchas veces el médico tratante acepta la presencia del psicólogo aunque no entienda la utilidad, presionado por la familia y el paciente que están desesperados y piden cualquier ayuda que les alivie.

Otras veces, al formar parte de equipos de cuidados paliativos la labor del psico-oncólogo es parte habitual del tratamiento en etapas avanzadas.

PSICO-ONCOLOGIA PROACTIVA






Este término ha sido acuñado en el Centro de Desarrollo de la Persona y se basa en el modelo teórico desarrollado en este Centro y que fue creado por Jens Bücher.
Sostenemos que para que una persona vuelva a ser sana, debe flexibilizar los 'filtros' (modelos, experiencias, roles, mandatos, imposiciones, etc.) que le impiden ser inocente y que le han llevado a stress, luego a disfunciones y, finalmente, a una enfermedad. Sólo el reencuentro con su inocencia, su integración emotiva, su íntimo modo de ser, su entusiasmo vital, su autonomía, y el quiebre de la instrumentalización de sí misma, va a permitir que vuelva a ser una persona sana nuevamente.

Una y otra vez hemos constatado que, personas con malos pronósticos que hacen cambios profundos, muchas veces recuperan su salud y, como otras, con mejores pronósticos, que no están dispuestas a hacer cambios, vuelven a hacer una recurrencia.




PAPEL DEL PSICOONCÓLOGO






El cáncer afecta  todas las esferas de la vida de una persona, no sólo en el momento del diagnóstico, sino a lo largo de todo el proceso.
Las reacciones de ansiedad, depresión, miedo al rechazo, miedo a la muerte  y a la enfermedad, inseguridad, miedo a la quimioterapia,  las alteraciones de la imagen corporal y el consiguiente deterioro de la autoestima suponen una importante barrera en la autonomía personal de muchos pacientes.
Las complicaciones en el ámbito psicosocial pueden iniciarse desde el momento de sospecha del diagnóstico o bien pueden surgir o agravarse con la confirmación de la existencia de un cáncer, los tratamientos médicos, la finalización de los tratamientos y las recidivas. Los desajustes también pueden darse en las relaciones interpersonales a nivel familiar, de pareja y sexual y de reincorporación al puesto laboral. 
 Las sintomatologías físicas y psíquicas que provoca el cáncer pueden reducirse de forma eficaz gracias a la ayuda de los Psicooncólogos que, mediante distintas técnicas, consiguen aliviar la sensación del dolor, ansiedad, insomnio, síntomas depresivos,  entrenamiento en control del pensamiento, miedo a la muerte, náuseas y vómitos anticipatorios, etc. 
La ayuda psicooncológica permite facilitar la comunicación con temas relacionados con la enfermedad, la muerte o la reincorporación social, a la vez que también entrena a médicos y enfermeras a “transmitir las malas noticias de una forma adecuada”
  El  papel del Psicooncólogo es fundamental ya que busca incentivar en el paciente y familiares el uso de estrategias de afrontamiento adecuadas para facilitarles  la adaptación a dicha enfermedad, y con ello mejorar la calidad de vida.
El Psicooncólogo interviene en los casos en que el paciente lo requiera:

- Dificultad a la hora de asimilar y afrontar el diagnóstico.

- Dificultad para poder comunicarse con el equipo médico y con los propios familiares.

- Miedo al tratamiento y posibles efectos secundarios (quimioterapia, radioterapia, cirugía, hormonoterapia, etc.)


 Cada persona y cada tipo de cáncer, necesitan un tratamiento psicológico distinto.